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El crotón es una planta muy vistosa y aparentemente fácil de cuidar, pero no.
Esta planta es algo delicada y a pesar de contar con unas hojas vigorosas requiere de un buen mantenimiento. Quizás si no eres muy aficionado a las plantas o se te suelen marchitar con frecuencia no es la mejor planta para el interior de tu casa.
Entre algunos de los cuidados que debes tener en cuenta se encuentran: Luz. Es importantísima para el crotón. Uno de los principales fallos es ubicar la planta en una zona con sombra. La planta necesita bastante sol, pero no directo. De otra forma, no podrá crecer correctamente.
Humedad. Uno de los grandes problemas del crotón es la temperatura y la humedad. Es una planta que demanda muchísima humedad. Si en el ambiente no lo hay, es mejor siempre pulverizar con agua sus hojas. Hay que tener mucho cuidado con esto, sobre todo en invierno, cuando en algunas casas se pone la calefacción.
Riego. Necesita un riego bastante regular. Es una planta que necesita contar con una tierra húmeda. En los meses de invierno se debe regar una vez cada cuatro o cinco días, mientras que en verano hay que aumentar la frecuencia a dos o tres veces por semana. Recomendación: intenta siempre vigilar la tierra. Si está muy seca, la planta se marchitará y se te excedes con el agua no tendrá un buen drenaje.
Temperatura. Lo ideal es que la planta se mantenga en el interior de la vivienda en una temperatura entre los 19 y 21 grados. Puede superar en alguna ocasión esta franja, pero no demasiado, ya que se puede marchitar. Tampoco admite cambios bruscos de temperatura, así que tenlo en cuenta para su cuidado.
Abono. En cuanto al abono, dos veces al mes necesita un fertilizante especial. Lo mejor es usar un abono líquido y disolverlo fácilmente con el agua que utilices para el riego.