1
Colocar una olla amplia con agua a hervir para cocinar la pasta.
2
Cuando hierva, agregar un puñado grande de sal y cocinar la pasta al dente.
3
Retirar, cortar la cocción con agua fría y reservar.
4
Para hacer el relleno, en un bowl colocar la ricota y pisar bien para que quede homogénea.
5
Lavar la espinaca y cortar en chiffonade, es decir, en tiras finas.
6
Cortar los tomates secos en tiras pequeñas.
7
Agregar la espinaca y los tomates secos junto con la ricota, sumar un poco de parmesano rallado, sal, pimienta y nuez moscada.
8
En una fuente que pueda ir al horno colocar una base de salsa de tomate.
9
Rellenar los conchiglioni con el relleno de ricota y colocarlos en la fuente, uno al lado del otro.
10
Cubrir con más, pedazos de cuartirolo por encima y un poco de parmesano.
11
Llevar a un horno precalentado y cocinar por unos 15 minutos hasta que el queso esté bien derretido y gratinado.