De aspecto cristalino y color amarillo brillante con matices verdosos.
Con aromas que recuerdan notas de miel, frutas tropicales y flores. Cada uno de ellos refleja perfectamente el estilo de vino.
En boca es noble y fino, con alto grado de untuosidad, presentando un perfecto equilibrio entre dulzor, estructura y acidez.
Ideal para acompañar postres dulces como cheescake, creme brule o strudel de manzana. Sin embargo es ideal para acompañar también frutos secos y quesos fuertes como roquefort, camembert o brie.
Temperatura de servicio: (6- 8) ºC